Buena historia detectivesca de asesinato ambientada en Chile, con un detective de muchas nacionalidades pero "chileno de corazón", que no abandona el caso aunque lo dejen hecho mierda. Posee muchos nombres de personas aunque algunos de ellos aparecen poco, por lo cual hay que prestar atención y ejercitar la memoria. El final es medio abierto (abrupto), aunque el misterio sí se resuelve.

Fue publicada en 1993. En esta historia se presenta a un Valparaíso de dicha época, que quizás le de nostalgia al lector chileno.