Scan barcode
A review by thoughtmantique
Estimado Senor M. by Herman Koch
1.0
No puedo empezar de otra manera que dejando constancia de lo mucho que me ha decepcionado. Si estáis esperando una experiencia literaria como lo fueron «La cena» o «Casa de verano con piscina» podéis esperar sentados. Soy consciente de que juzgar un libro en base a compararlo con sus obras predecesoras no es hacerle justicia, pero me temo que es complicado no hacerlo.
«Estimado señor M.» carece de la chispa, la reflexión y la controversia que tanto me atrajo de Koch. No he conseguido ni conectar, ni empatizar, ni tan solo interesarme lo más mínimo por ninguno de los personajes, lo que harán o lo que hicieron. Tanto el narrador como M. (sobre todo el primero) comparten un carácter aburrido, egocéntrico, y con bastantes tintes machistas. El misterio que rodea al libro no logra despertar ni tensión ni interés. Las reflexiones son muy banales, superfluas, y no ahondan en ningún tema en concreto. Mientras que las otras dos novelas de Koch me obligaron a detenerme, a pensar, a cuestionar, este libro sólo ha conseguido que me encoja de hombros y continúe con la lectura.
Lo más destacado es la imagen plasmada del mundo literario y editorial, así como la figura del escritor, por lo que me atrevería a decir que estamos ante un análisis personal y visceral de Koch.
Un libro que se alarga sin aportar nada, y a veces cuando parece ser que la trama comienza a avanzar, se pierde el hilo de nuevo. Por ejemplo, en el último tercio del libro cobra importancia un personaje, al punto que hacen mención de «algo que hizo». Una mención que se hace de pasada, de puntillas, pero que promete. Al final te encuentras con que ese cabo nunca se ata y queda flotando entre las páginas de libro. Demasiados pasajes que no aportan ni trama, ni momento de reflexión, ni siquiera de elemento contextualizador.
Quizá he sido demasiado dura por juzgar en base a mis expectativas demasiado altas, pero por más que intento abstraerme de ellas y valorar el libro por si mismo acabo encontrándome con los mismos dilemas, la misma decepción.
«Estimado señor M.» carece de la chispa, la reflexión y la controversia que tanto me atrajo de Koch. No he conseguido ni conectar, ni empatizar, ni tan solo interesarme lo más mínimo por ninguno de los personajes, lo que harán o lo que hicieron. Tanto el narrador como M. (sobre todo el primero) comparten un carácter aburrido, egocéntrico, y con bastantes tintes machistas. El misterio que rodea al libro no logra despertar ni tensión ni interés. Las reflexiones son muy banales, superfluas, y no ahondan en ningún tema en concreto. Mientras que las otras dos novelas de Koch me obligaron a detenerme, a pensar, a cuestionar, este libro sólo ha conseguido que me encoja de hombros y continúe con la lectura.
Lo más destacado es la imagen plasmada del mundo literario y editorial, así como la figura del escritor, por lo que me atrevería a decir que estamos ante un análisis personal y visceral de Koch.
Un libro que se alarga sin aportar nada, y a veces cuando parece ser que la trama comienza a avanzar, se pierde el hilo de nuevo. Por ejemplo, en el último tercio del libro cobra importancia un personaje, al punto que hacen mención de «algo que hizo». Una mención que se hace de pasada, de puntillas, pero que promete. Al final te encuentras con que ese cabo nunca se ata y queda flotando entre las páginas de libro. Demasiados pasajes que no aportan ni trama, ni momento de reflexión, ni siquiera de elemento contextualizador.
Quizá he sido demasiado dura por juzgar en base a mis expectativas demasiado altas, pero por más que intento abstraerme de ellas y valorar el libro por si mismo acabo encontrándome con los mismos dilemas, la misma decepción.