En Stay Out of the Basement, Margaret y Casey son los hijos del brillante Dr. Brewer, una especie de botánico y genetista, cuya vida se ha volcado completamente a su trabajo, el cual guarda celosamente en el sótano.

No está mal, me pareció divertida. Además, es el ejemplo perfecto del gramito de inocencia que tienes que tener, casi como requisito, para disfrutar Goosebumps. Es una historia que despierta cierta reminiscencia entre Creeping Vine de Dr. Terror’s House of Horrors, [b:The Day of the Triffids|530965|The Day of the Triffids|John Wyndham|https://i.gr-assets.com/images/S/compressed.photo.goodreads.com/books/1320530145l/530965._SY75_.jpg|188517] de John Wyndham, me atrevería a mencionar The Fly de George Langelaan y Frankenstein de Mary Shelley. Incluso me parece que hay una referencia semidirecta a Little Shop of Horrors.

Creo que, en general, está bien contenida, me parece una de las mejores narraciones, de momento, ya que, a diferencia de otros títulos de la serie, no pierde tiempo incluyendo elementos que no aportan directamente a la historia ni subtramas para desviar la atención hacia otro lado. Los personajes me gustaron, la complicidad de los hermanos, la forma en que tratan de manejar esta situación absolutamente increíble y el desenlace, aunque telenovelesco, no está mal.

Hay un par de escenas que rayan en lo siniestro. Mi favorita es la parte donde el “padre” se alimenta de abono para plantas en la cocina. Fue inesperado, por decir poco. Y, claro, la última línea es absolutamente desconcertante. Me encantan ese tipo de finales.