Lo he leído de dos sentadas...

Impresionante la labor de arqueología llevada a cabo por la autora del libro.
Leyéndolo uno se debate entre el desánimo absoluto y el deseo de verlo todo arder... menos mal que hay gente con enfoques más constructivos, como el de Eva Belmonte y la fundación Civio.

Ojalá una actualización del libro cada 5 años...