Tercer volumen que cierra el tercer arco de la serie, y el primero que me ha gustado de esta tercera entrega. Estamos en el Londres de 2009, los tres restantes miembros de la Liga están dispersos y el Apocalipsis se acerca (ya era hora, vaya forma e perder el tiempo en los dos volúmenes anteriores).

Este volumen está narrado con algo más de ritmo que los anteriores (no era muy difícil) y la historia es más interesante (tampoco), aunque el final me ha parecido bastante anticlimático. Igual que en los arcos anteriores Alan Moore recurrió a personajes del siglo XIX, aquí toma prestadas dos figuras del XX y XXI, aunque sin dar directamente sus nombres (supongo que por problemas de copyright). Aunque está bien que actualice su mitología particular la elección no me ha terminado de convencer (aunque no digo más por no entrar en spoilers).

En resumen, si bien este volumen está mejor yo no recomendaría empezar este arco que estropea el buen sabor de los anteriores.